Austria suspendió la inoculación obligatoria contra el Covid: “no responde a la proporcionalidad entre el beneficio y las limitaciones de libertades constitucionales”
El gobierno de Austria decidió la suspensión de la inoculación contra el Covid, y las multas asociadas a su incumplimiento, en base a un informe de una comisión de expertos que considera que “no hay razones para ponerla en marcha debido al carácter leve de los contagios de la variante Ómicron”.
Austria había sido el primer país europeo que había impuesto por ley la inoculación contra el Covid, aunque desde que entró en vigor el 1 de febrero no se controlaba su cumplimiento ya que se estaba en un periodo de transición.
La suspensión también anula las multas anunciadas para los antivacunas que debían aplicarse a partir del 15 de marzo de hasta 3.600 euros.
Sin embargo, dentro de tres meses se revisará la medida ya que desde el Ministerio de Sanidad señalan que se requieren más pruebas y conocimientos sobre la duración de la eficacia de las inoculaciones, así como sobre el propio virus para adoptar una decisión definitiva.
El Poder Ejecutivo se reservará la atribución de poner en marcha la norma rápidamente en cualquier momento nuevamente, si lo considera necesario.
La ministra de Asuntos Constitucionales, Karoline Edtstadler, tras una reunión del Consejo de Ministros, precisó que ante la variante Ómicron del SARS-CoV-2, la inoculación obligatoria no responde al principio de “proporcionalidad” entre “los beneficios que aporta a la sociedad” y las limitaciones a las libertades individuales que exige la Constitución.
Al mismo tiempo, defendió la ley recientemente sancionada, que de momento no se abolirá, sino que permanecerá suspendida hasta nuevo aviso. “Nos permite reaccionar de forma rápida e inmediata ante el virus, porque no sabemos qué más tiene planeado el virus para nosotros”, dijo.