El boxeador argelino Imane Khelif ganó el oro en boxeo femenino en los JJOO Francia 2024

Khelif hizo su debut en los octavos de final ante Angela Carini, a la que le ganó por nocaut técnico luego de que la italiana decidiera abandonar a los 42 segundos del combate. Esa pelea fue la que despertó la polémica a nivel internacional, puesto que muchos señalaron que Khelif podía ser una persona trans, considerando que el Comité Olímpico Internacional (COI) acepta como “mujer” a cualquiera que se autoperciba como tal.

El expresidente Donald Trump publicó a través de su cuenta Truth Social que luchará para evitar que los hombres compitan en deportes femeninos. Trump compartió en su publicación un video de un combate de boxeo olímpico femenino entre Angela Carini de Italia e Imane Khelif de Argelia. Khelif se clasificó para competir en los Juegos Olímpicos de París a pesar de su descalificación en 2023 por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por no cumplir con los requisitos de elegibilidad de la organización. El presidente de la IBA, Umar Kremlev, dijo entonces a una agencia de noticias rusa que Khelif tiene “cromosomas XY”, según informa Reuters, por lo que estaríamos hablando de un hombre y no simplemente de una mujer con exceso de testosterona por hiperandrogenismo.

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, criticó la decisión de permitir a Imane Khelif competir en el boxeo femenino de los Juegos Olímpicos después de que Angela Carini abandonara su pelea: “Con estos niveles de testosterona, esta no es una competencia equitativa. No se debe autorizar a deportistas con atributos masculinos en competiciones femeninas”, dijo la primera ministra. “No porque se quiera discriminar a alguien, sino para proteger el derecho de las deportistas a competir en igualdad de condiciones”, agregó.

Legisladores norteamericanos expresaron también su indignación por el incidente y condenaron a través de X la participación de Khelif. Marjorie Taylor Greene, republicana por Georgia, calificó a Khelif de “fraude, impostor y mentiroso”. “Es una vergüenza para TODOS los que permiten que los hombres compitan contra las mujeres”, escribió Greene en X.

La IBA en un comunicado dijo que tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-ting fueron descalificadas de los campeonatos del mundo como “resultado de su incumplimiento de los criterios de elegibilidad para participar en la competición femenina”. “Las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba separada y reconocida, cuyos detalles son confidenciales”, añadió, por lo que todo indica que se trataría de un estudio sobre sus cromosomas, ya que su reglamento interno específicamente define a una mujer como “un individuo con cromosomas XX”. Ni Lin ni Khelif apelaron esa decisión en 2023.

Un funcionario de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) afirmó que el Comité Olímpico Internacional  fue advertido de que la boxeadora argelina Imane Khelif supuestamente falló una prueba de género femenino.  Istvan Kovacs, vicepresidente europeo de la OMB y ex secretario general de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), organismo que administró la prueba fallada por Khelif, declaró que el COI fue informado en 2022 sobre la discrepancia, pero decidió no actuar.

Kovacs, ex campeón olímpico y mundial de boxeo, dijo al medio húngaro Magyar Nemzet: “El problema no fue el nivel de testosterona de Khelif, porque hoy en día se puede ajustar, sino el resultado de la prueba de género, que reveló claramente que el boxeador argelino es biológicamente masculino”.

El escritor Pablo Muñoz Iturrieta, quien se especializa en estas temáticas. dio también una explicación sobre el caso: “El problema para el deporte y los criterios de competición es que estos atletas con un trastorno de desarrollo sexual relacionado a la deficiencia de 5-alfa reductasa (5-ARD) pueden ser socializados como mujeres, pueden ser legalmente mujeres, y pueden vivir e identificarse como mujeres; pero son hombres. Nuevamente: son HOMBRES. Estos individuos suelen nacer con genitales de apariencia femenina, lo que puede dar lugar a que se les asigne equivocadamente el sexo femenino. La 5-ARD está causada por una mutación en el gen que codifica la enzima 5-alfa reductasa, que convierte la testosterona en un andrógeno más potente, la DHT. Este andrógeno interactúa con el receptor androgénico, como la testosterona, y es necesario para el desarrollo típico de los genitales externos masculinos (pene y escroto) y la próstata. Sin DHT, se desarrollan los genitales externos típicos femeninos. Los organizadores de los JJOO son conscientes de que los atletas con 5-ARD son varones y que experimentan los beneficios de la pubertad masculina”.