El megaespeculador financiero George Soros manifestó su apoyo a Ucrania: “Las acciones de Putin deben rendir cuentas”

El magnate y megaespeculador financiero, George Soros, usó sus redes sociales para apoyar públicamente al gobierno de Ucrania y manifestarse en contra de la operación militar llevada adelante por la Rusia de Vladimir Putin. “He sido testigo de la transformación de Ucrania de una parte colapsada de la Unión Soviética a una democracia liberal y una sociedad abierta. Se ha enfrentado a innumerables actos de agresión rusa, pero ha persistido. Los valientes ucranianos están ahora en primera línea y arriesgan sus vidas en un ataque que me recuerda el sitio de Budapest en 1944 y el sitio de Sarajevo en 1993”, sostuvo Soros.

También se dirigió a la OTAN para pedir que haga “todo lo que esté a su alcance”: “Es importante que tanto la alianza transatlántica (Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido) como otras naciones hagan todo lo que esté a su alcance para apoyar a Ucrania en su momento de amenaza existencial”.

En opinión del fundador de la ultrainfluyente Open Society Foundations, “Las acciones de Putin son un ataque directo a la soberanía de todos los Estados que alguna vez estuvieron en la Unión Soviética y más allá. Rusia está en clara violación de la carta de las Naciones Unidas y debe rendir cuentas”.

Por último advirtió que “Permitir que Putin tenga éxito en su búsqueda enviará un mensaje a todo el mundo de que las naciones simplemente pueden crearse o disolverse por la fuerza bruta. Debemos #StandWithUkraine (apoyar a Ucrania), como ellos nos defienden”.

Un par de días antes ya se había expresado la omnipresente Open Society, conocida mundialmente por financiar espurias ONG’s en todo el mundo para llevar adelante sus agendas de ingeniería social:

“Ucrania no representa ninguna amenaza militar para Rusia, que fabricó esta crisis para privar a Ucrania de su derecho a la autodeterminación y socavar la seguridad y la solidaridad europeas. #StandWithUkraine”

https://twitter.com/OpenSociety/status/1496549676220395520

Los ataques de Soros contra Rusia han sido permanentes en los últimos años. En enero de 2019, Soros expresó desde el Foro de Davos:“las sociedades abiertas tienen muchos enemigos, y entre ellos sobre todo el ruso Putin”. Pero no solo se ha implicado en este conflicto histórico con palabras y declaraciones. En 2015, tras el golpe de Estado en Ucrania que terminó instalando un gobierno pro-atlantista en febrero de 2014 (“Euromaidan”), Soros se mostró dispuesto a invertir U$S 1000 millones de dòlares en agricultura e infraestructura.. Para 2016 anunció su voluntad de unirse a los miembros del Consejo Nacional de Inversiones de Ucrania.

En cuanta “revolución de color” hubo en países del área geopolítica cercana a Rusia, la Open Society se hizo presente con su dinero. De ahì que La Fiscalía General de Rusia  emitiera un comunicado en 2015 en el que reconoció al Open Society Institute de George Soros y a otra organización afiliada como “grupos indeseables”, prohibiendo a los ciudadanos y organizaciones rusas participar en cualquiera de sus proyectos. Los fiscales dijeron que las actividades del Open Society Institute y la Open Society Institute Assistance Foundation eran una amenaza para los cimientos del orden constitucional y la seguridad nacional de Rusia y agregaron que el Ministerio de Justicia sería debidamente informado sobre estas conclusiones y agregaría a los dos grupos a la lista de Rusia de organizaciones extranjeras indeseables. Según la cadena rusa RT , los fiscales iniciaron una investigación sobre las actividades de las dos organizaciones, ambas patrocinadas por el conocido financista estadounidense George Soros, en julio de este año, después de que los senadores rusos aprobaran la llamada “lista patriótica” de 12 grupos. eso requería atención inmediata sobre sus actividades antirrusas. La Ley de Organizaciones Extranjeras Indeseables entró en vigor a principios de junio de ese año. Requirió a la Fiscalía General y al Ministerio de Relaciones Exteriores que elaboren una lista oficial de organizaciones extranjeras indeseables y proscriban sus actividades. Una vez que se reconoce a un grupo como indeseable, se deben congelar sus activos en Rusia, cerrar sus oficinas y prohibir la distribución de cualquiera de sus materiales. Dicho esto, es dudoso que Soros todavía tenga activos activos en Rusia: su fundación, que surgió en Rusia en los primeros años posteriores a la URSS a mediados de la década de 1990, concluyó sus operaciones activas en 2003 cuando Putin consolidó su gobierno.