Disney insiste con el wokismo y los inversores huyen por la caída sostenida de su cotización bursátil

Por Cristina Martín

The Walt Disney Company no remonta en bolsa, donde su cotización baja alrededor de un 8% en los últimos cinco días y acumula una depreciación de más de un 6% en lo que va de año. Ni siquiera los buenos resultados de los nueve primeros meses (octubre a junio) de su ejercicio ni la vuelta a beneficio en el tercer trimestre fiscal (abril a junio) han recibido premio en el parqué y los motivos de estos pueden ser varios: la apuesta woke, el anuncio de una nueva subida de precios en la plataforma de streaming Disney+ y el fin de las cuentas compartidas en la misma, así como más despidos (140 empleados en su división de televisión, el 2% de la plantilla) hace poco más de una semana).

El gigante de ocio y entretenimiento imita a la progre y blasfema Netflix, con el fin de las cuentas compartidas fuera del hogar (en esto se pone ‘familiar’… para ver si logra rentabilidad) y una nueva subida de precios. Asimismo, insiste en la deriva progre y en el adoctrinamiento de menores (“corrupción de menores”, según el líder de Vox, Santiago Abascal) en los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM), que se resumen en: ideología de género (feminismo, homosexualismo, trans y no binarios) y ateísmo (panteísmo, ocultación de Dios, negación de lo espiritual, protagonismo del demonio y normalización del satanismo). La última muestra de dicha “corrupción de menores” se vio en las palabras del director de Marketing Creativo -y también drag queen-, Amit Gurnani, que durante una conversación con cámara oculta afirmó: “Quiero que los niños vean contenido LGBTQ. Es una cosa tácita, pero importante”. Además, se hace muy patente la falta de ideas, con abundantes contenidos de Star Wars y de superhéroes, así como precuelas y secuelas de otras muchas películas animadas y de carne y hueso. Entre las últimas películas, está Del revés 2, donde como refirió nuestra crítica de cine Juana Samanes, al igual que hizo en la primera entrega, ha vuelto a patinar en lo del ‘Sistema de creencias’, como si la religión pudiera ser simplificada y minimizada en la vida de una persona.

En el tema de los contenidos y el adoctrinamiento de menores, no se puede obviar que la factoría de Mickey Mouse es una de las impulsoras de la ideología woke, un nuevo paso en la ideología de género que tanto critica ahora Elon Musk, quien incluso llegó a cargar contra Disney al ver como un error que impulse el “virus woke” y animó a que el público lo boicoteara. Además, la ideología woke tampoco gustaba nada al accionista crítico Nelson Peltz, quien decidió salir de Disney hace unos meses.

Volvamos a los resultados, donde en general, ha mejorado en streaming, pero ha decepcionado en el negocio de parques temáticos. En los nueve primeros meses, el gigante de ocio y entretenimiento que dirige Bog Iger ha ingresado 62.980 millones de euros, un 1,67% más, y el beneficio neto se ha duplicado (+115,8%), alcanzando los 1.913 millones. En estas cifras han contribuido bastante las logradas en el tercer trimestre fiscal (abril y junio), cuando los ingresos han crecido un 4%, a unos 21.234 millones. Por su parte, el beneficio antes de impuestos ha ascendido a 3.573 millones, frente a la cifra negativa de hace un año (-122,68 millones); y Disney ha vuelto a beneficio neto, en concreto, de 2.400 millones, lejos de las pérdidas de 421,16 millones de hace un año y de los números rojos de 18,31 millones registrados en el segundo trimestre (enero a marzo) del presente ejercicio. En esto ha contribuido, en parte, el aumento de suscriptores alcanzando los 118,3 millones (+1%) en Disney+, los 35,5 millones (-1%) en el servicio streaming indio Disney+ Hotstar y los 51,1 millones (+2%) en Hulu. Además, en los contenidos deportivos, mejora los ingresos de ESPN y Star India, aunque este último ha visto desplomarse su beneficio operativo un 45%.

Sin embargo, la vuelta a ganancias no ha impedido que la factoría de Mickey Mouse anunciara una nueva subida de precios de Disney+: primero en EEUU el 17 de octubre y después, seguramente, en otros muchos países, entre ellos España. La plataforma de streaming pasará a costar 9,99 dólares (9,16 euros) mensuales en la suscripción con anuncios y 15,99 dólares (14,66 euros) en el plan sin publicidad. Eso sí, no olviden que cuando informó de que pondrá fin a las cuentas compartidas fuera del hogar, señalño que incluirá anuncios en todos los planes de suscripción, algo que hasta ahora había limitado a los baratos…